miércoles, 21 de diciembre de 2011

Bienvenidos al tren




//f.web


Un puente, un hombre que corre, que salta en busca de algo, que necesita comunicar. Serse también en el otro, jugar, dar sabiendo que ello siempre implica recibir. Marcapiel del tiempo busca anclar en otros, compartir un algo de eso que llaman interior-alma-sentimiento, tifones que necesitan trascender la coraza de carne y hueso. Un cuarto inasible, una proyección de mí o, quizá, un ideal del yo.

Con ánimo digno, Marcapiel busca plasmar mis gustos, mis acechanzas, lo que me mueve, lo que me hace, por suerte, sentir vivo. El hilo vibra y nos prodiga su aliento. Vaya hermosura, vaya combustible para espíritus sedientos.

A veces me pregunto: ¿a quién le importará saber de esto? Pronto respondo: importa comunicar para ordenar(se). No importa cuántos, importa el camino hacia el ser. Y si se puede llegar a esa gente dispersa y querida mejor aún. En ellos estará elegir sumarse. Sean todos bienvenidos.

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