jueves, 14 de agosto de 2014

Tuya Edison

Se le otorga usualmente a Francia la paternidad sobre el cine tal y como lo conocemos en la actualidad. En 1895 los hermanos Lumière hicieron la primera y escandalosa proyección pública de imágenes en movimiento. No obstante, en Estados Unidos, Edison ya había creado lo suyo e intentaba unir su kinetoscopio al fonógrafo, también invento de su autoría ya patentado. Pero ese kinetoscopio (del griego "kineto" —movimiento— y "scopos" —ver—) tenía una gran diferencia con la versión francesa: estaba hecho para el visionado individual, en una máquina que funcionaba a monedas. Se gestó como una atracción, un negocio de momento, desde luego que era difícil imaginar que esa tecnología podría llevar al arribo de un nuevo arte unas pocas décadas después.

Si bien el triunfo fue de los hermanos Lumière, un siglo después el modelo Edison parece ser el vencedor, la lógica de la pantalla individual con todo lo que ello conlleva y con las múltiples utilidades que proporciona.

A continuación las primeras imágenes de Edison, quizás menos difundidas que el inicial trabajo de los hermanos Lumière. Hablan desde la última década del siglo XIX, vaya maravilla.






martes, 15 de julio de 2014

Caído

Ven
alma errante
vestida de pétalos grises
cúbreme cada una de las heridas
sueña un mañana
de aurora en los molinos
muelas quebrando lo que será
acaso
bravura
ojos de ira
espada en el ijar
el velo tuyo
madre
me huele proceloso
nave anclada
partir hacia funestos mares que no olvidan
animula vagula blandula
sana cada una de mis heridas
sueña el regreso
hazme volver.


jueves, 22 de mayo de 2014

Solo

Hay gente que no encaja en este mundo. Allá va el pobre, solo, incomprendido, intentando buscarse en su abismo. De afuera lo señalan, pobrecito paria, sin amigos, frágil, pisando de lejos la tierra.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Oda a las dueñas


Gordas cuchichean en el primer piso.
Dueñas son del lugar.
Controlan cada minuto con peso de oro.
Siempre que se equivocan es a su favor.
Debajo corren niños,
hijos de una clase media con miedo a perder.
Los hay adolescentes,
presos de altas paredes, de santos de yeso y tierra.
Ellas cuentan billetes.
Relojes se pudren en sus lentes.
No saben en qué consiste enseñar,
pero observan que es buen negocio.
Filoso el engranaje untado en sangre.
Atroz la cuerda roja del picaporte.
Siempre en su Olimpo de diosas invictas,
batiendo la falda de los sumisos.


lunes, 3 de febrero de 2014

Letras



ómnibus
largo viaje
mi cuerpo inerte, burgués
el coche en movimiento
la ruta es el río
siempre dispuesto al regreso
ómnibus cubierto de escamas
pequeño pez durmiendo en su adentro
el sueño
es un sueño despierto
en viejas páginas palpitan las letras.